URGENCIAS ALERGOLÓGICAS: Teléfono de contacto al servicio del paciente alérgico

Dentro de unas semanas llegará la primavera. Y una vez más será la época del año donde gran cantidad de pacientes desarrollan, en grado máximo, sus alergias, principalmente de tipo respiratorio, sin olvidar también, otras afectaciones como las cutáneas en forma de urticarias

En Cataluña, por su clima húmedo, se unen también en esta época del año, el crecimiento de los ácaros del polvo doméstico, aunque en menor medida que durante el otoño

Así comienza la época crítica de alergias, y la campaña de este año se espera intensa para los alérgicos al platanero y las cupresáceas (cipreses) a finales del invierno y durante el inicio primaveral, así como, algo más tarde, a gramíneas y olivo, según recogen opiniones de diferentes expertos en la materia

A causa del cambio climático y de la contaminación estamos viendo que, según pasan los años, va siendo más fuerte en pólenes de árboles y así constata la literatura científica que las concentraciones más altas de plátanos o de la familia de los cipreses, se hayan conseguido en los últimos cuatro años

Por épocas, en nuestro entorno

Las arizónicas y cipreses en particular, tienen sus mayores índices de afección durante los meses de febrero y marzo. Los árboles plataneros, tan presentes en las ciudades urbanas, en marzo y abril.

Las gramíneas y el olivo en mayo-junio (recordando que el viento transmite el polen a kilómetros de distancia).

La parietaria, como representante de las malas hierbas, típica planta del área mediterránea, afecta a los pacientes alérgicos a ella un largo periodo que se inicia en marzo, y puede dar lugar a síntomas hasta el mes de octubre.

Uno de los condicionantes para poder predecir la calidad del polen que vamos a respirar es la pluviosidad previa acaecida, por ello aún está por determinar el pronóstico exacto en cuanto a gramíneas fundamentalmente, y según la Sociedad Española de Alergia no será hasta mediados del mes de marzo cuando la información sobre el impacto de la campaña de alergias sea más fiable ya que se necesitan realizar los recuentos de polen y lluvia de octubre a finales de febrero

Y para coger prevenido al paciente alérgico

Ofrecemos un teléfono de contacto, con base en el Hospital Universitari del Sagrat Cor de Barcelona, del Grupo Quirón Salud, durante el día, de 9 a 20h, para poder realizar desde la opinión de un profesional sanitario de su Servicio de Alergia, quién dará salida a su problema, aconsejando con la máxima celeridad, la conducta a seguir.

Teléfono de Urgencias Alergológicas 689 092 092

Muchas personas alérgicas debutan en Navidad

La Sociedad Española de Alergia nos recuerda las diferencias que existen entre intolerancias y alergias alimentarias, y aún más en estas fechas que se avecinan, copiosas de comidas en su mayoría.

MUCHAS PERSONAS ALÉRGICAS DEBUTAN EN NAVIDAD

  • Las reacciones alérgicas a alimentos pueden poner en riesgo la vida de las personas si no se tratan correctamente.
  • La intolerancia es una reacción adversa frente a un alimento causada normalmente por alteraciones en su digestión o por características propias de dicho alimento.
  • Los alérgenos pueden ocultarse en preparaciones típicas de la Navidad: turrones y otros dulces, patés, mariscos, etc.
  • Siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando la gente come fuera de casa.

Los casos de reacciones alérgicas suelen aumentar durante la Navidad debido al mayor consumo de alimentos altamente alergénicos, así como al inicio en el consumo de ciertos productos. Frutos secos, marisco, pescado o algunas frutas son los que con mayor frecuencia se relacionan con reacciones alérgicas en estas fiestas. Además, al consumirse en mayor cantidad, se produce un aumento en el número de casos que llegan a los Servicios de Urgencias hospitalarias.

Por este motivo, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) recuerda que no es lo mismo intolerancia que alergia a los alimentos. La persona intolerante no puede metabolizar adecuadamente el alimento y presenta síntomas digestivos ante su ingestión, sin participación del sistema inmunológico. Por ejemplo, en el caso de la intolerancia a la lactosa la persona experimenta dolor abdominal y diarrea tras la toma de leche, pero tolera la ingestión de yogures o quesos curados, mientras que el alérgico a la leche no tolera la toma de ningún producto lácteo y los síntomas no se limitan al aparato digestivo. Además, muy rara vez una intolerancia alimentaria se asocia con síntomas graves, mientras que las reacciones alérgicas, especialmente la anafilaxia, son cuadros potencialmente mortales y que requieren una actuación inmediata.

 

Diferentes síntomas, diferente gravedad

Los alergólogos recuerdan que los síntomas de una reacción alérgica aparecen en el intervalo de unos pocos minutos a unas pocas horas siguientes a la ingestión del alimento y que la gravedad varía en función de la cantidad de alérgeno ingerido, la sensibilidad de la persona, y factores externos como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos o alcohol. Aunque suelen ser leves, las reacciones a alimentos causan entre el 10% y el 50% de las anafilaxias tratadas en Urgencias, y los más frecuentemente implicados son el huevo, la leche, frutas y frutos secos.

Por el contrario, en las intolerancias los síntomas pueden aparecer más lentamente y suelen ser náuseas, diarrea, dolor abdominal, cólico, cefalea o sensación de mareo y calor. A diferencia de las alergias, se pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o componente sin que den síntomas o haya peligro.

 

Alergia a alimentos

La alergia a los alimentos es un problema de salud pública en auge que afecta a más de 17 millones de personas sólo en Europa. Tres millones y medio de los europeos que la padecen son menores de 25 años y el aumento más notable de las alergias alimentarias ocurre en los niños y la gente joven. Además, el número de reacciones alérgicas graves y que potencialmente amenazan la vida debidas a la sensibilización a los alimentos también está aumentando.

 En nuestro país el diagnóstico de alergia a alimentos se ha duplicado en poco más de una década, pasando de una prevalencia del 3,6% en 1992 al 7,1% en 2005 y al 10,1% en 2015, de acuerdo con los estudios epidemiológicos Alergológica realizados por la SEAIC. La enfermedad celiaca afecta al 1% de la población general, y la intolerancia a la lactosa al 10%.

Si se sufre una reacción alérgica o se sospecha que se padece una intolerancia, se debe solicitar una visita al alergólogo para que realice un diagnóstico preciso y pueda establecer el tratamiento individualizado. En el caso de sufrir una reacción anafiláctica al ingerir determinados alimentos se debe hacer uso de la medicación de urgencia indicada por el alergólogo en las visitas de revisión y acudir a un Servicio de Urgencias en el caso de reacciones que ocurran por primera vez y en el caso de reacciones graves o reacciones que no se controlen con la medición prescrita.

 

Cuidado con la compra y en los restaurantes

Estas fechas festivas son también la ocasión en la que muchas personas degustan por primera vez algunos alimentos potencialmente generadores de alergias y consumen dulces navideños, como los turrones o el mazapán, que poseen ingredientes encubiertos entre sus componentes. En el caso de contar con un alérgico a alimentos o un celíaco en casa debemos tener cuidado al hacer la compra y leer atentamente los etiquetados. En ocasiones, los alérgenos y el gluten pueden ocultarse en preparaciones típicas de la Navidad. El problema es que el proceso de sensibilización a un alimento es silente y en esta época del año debutan muchos alérgicos que se han podido sensibilizar previamente sin darse cuenta y al probar por primera vez los frutos secos del turrón o el marisco, por ejemplo, manifiestan una reacción alérgica.

En esta misma línea, los alergólogos advierten de que siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando la gente come fuera de casa, y la Navidad es época de comidas de familia en casas ajenas y cenas o comidas de empresa. Desde la entrada en vigor hace tres años del reglamento nº 1169/2011 de información al consumidor sobre alérgenos, en el que todo el sector de la restauración está obligado a informar a los clientes de las sustancias alergénicas presentes en los platos elaborados y en productos envasados, se ha reducido la exposición a sustancias encubiertas en los platos.

En cualquier caso, las personas alérgicas deben acordarse de llevar siempre un “kit” de medicación adicional y en aquellas con diagnóstico de anafilaxia, que pueden sufrir una reacción alérgica más grave, es fundamental disponer de un autoinyector intramuscular de adrenalina y verificar su fecha de caducidad.

 

Recomendaciones para alérgicos en Navidad

  • Extremar la precaución. Los alérgicos viven situaciones fuera de su entorno habitual: en muchos casos se mezclan alimentos o en determinados platos se desconocen los ingredientes exactos.
  • Debe mirarse con más atención el etiquetado de dulces, carnes, embutidos, salsas y otros alimentos precocinados. Es importante alertar a las personas que estos días supervisan a los niños alérgicos, de forma general poco instruidos en la evitación alergénica.
  • Las asociaciones de pacientes ofrecen en sus páginas web recetas alternativas a los dulces navideños para evitar determinados alérgenos.
  • Los cambios de hábitos y horarios en estos días disminuyen la correcta realización de los tratamientos, favoreciendo las crisis de alergias respiratorias (rinitis y asma bronquial).
  • La exposición a humos o irritantes como el frío pueden aumentar los síntomas en las alérgicas respiratorias.

 

Desde el equipo de Alergoudam aprovechamos estas líneas para desearles unas Felices Fiestas y un Próspero 2018.

 

 

La importancia de las alergias a medicamentos en edad infantil

De las numerosas áreas que abarcamos los especialistas en Alergia Pediátrica, una de las más importantes, o al menos de la que debemos tener más cuidado a la hora de establecer un protocolo de pruebas, es el estudio de las alergias medicamentosas.

En primer lugar, se ha de realizar con los padres una detallada historia clínica, preguntando por el posible fármaco causal, por el tipo de lesiones que presentó el niño, por su evolución, por cómo se resolvió,  por la existencia de secuelas o no, por los antecedentes personales y familiares, por la existencia o no de procesos infecciosos concomitantes, etc. En fin, un verdadero ejercicio de interrogatorio dirigido, como decíamos, para determinar qué tipo de pruebas vamos a programar.

 Para ello, necesario, la colaboración del Pediatra, aportando datos precisos. También nos ayuda, que la familia haga fotos de las reacciones cutáneas, que es donde se visualizan la mayoría de reacciones alérgicas

En segundo lugar, dependiendo del fármaco,  y de la severidad de la reacción sospechosa, programaremos:

  • Pruebas cutáneas: no siempre posibles por ser muchos de ellas irritativas en piel, aunque si son útiles en los estudios de alergia a betalactámicos, que así llamamos los médicos a la familia de las penicilinas, grupo muy utilizado en Pediatría.
  • Analítica en sangre: nos da una información muy pobre, y ha sido utilizada en muchísimas ocasiones por personal médico inexperto en el manejo de problemas de alergia medicamentosa. A tal efecto, los especialistas en Alergia, suspiramos, deseamos llegue al mercado sanitario, algún tipo de prueba de laboratorio, que con un a simple y pequeña extracción nos ilumine en el diagnóstico, pero todavía está por llegar.
  • Test de tolerancia o provocación: que consiste en administrar en pequeñas cantidades dosis exactas y protocolizadas del medicamento sospechoso de causar los síntomas que llevan al niño a la consulta. Son la prueba del algodón, y definitivas, pues al final de la sesión, el niño ha recibido (en un 90% de casos son negativos) la dosis necesaria para tratar su problema, sin ningún trastorno. En el caso que presenten síntomas durante la prueba, se solucionan por parte del equipo médico y de enfermeras, administrando la correspondiente terapia. Solo deben hacerse por equipos experimentados, y en ambiente hospitalario.

 

Nuestra Unidad, con más de 40.000 estudios en 24 años (adultos y niños), y sin ningún problema  grave a destacar, ofrece la posibilidad de un estudio serio con base científica, con el correspondiente informe médico dirigido a su Pediatra, y con las consiguientes normas de orientación con fármacos alternativos en los casos en los que si se demuestre alergia medicamentosa.

 

Dr. Enrique Martí Guadaño

Jefe de Servicio Alergia Hospital Universitario Sagrat Cor. Barcelona

Alergias alimentarias en la infancia

Entre las consultas que nos hacen los padres,  con mucha frecuencia, ocupan un lugar preferente las alergias de tipo alimentario, las cuales van en claro aumento.

Los motivos de consulta son múltiples, desde un rechazo del alimento causal, a cuadros digestivos como vómitos y diarreas, sin olvidar problemas cutáneos donde la piel sufre en forma de urticarias e inflamaciones (hinchazón o también llamada angioedema) que según el lugar de aparición, puede llevar a situaciones de peligro, cuando por ejemplo se sitúa en un sitio tan estrecho y tan vital como es la glotis, justo donde a nivel de cuello, se inicia el paso de aire hacia tráquea , bronquios y pulmones en general.

Y para finalizar ese variado abanico de problemas alérgicos que pueden causar las alergias a alimentos, como situación dramática extrema es el shock anafiláctico, que puede llevar a situaciones irreversibles.

Afortunadamente, la inmensa mayoría de reacciones suelen ser de carácter leve, y de fácil solución, siendo siempre necesaria, la realización de un estudio de alergia que llevará a la identificación de la causa, y así poder llevar a cabo, unos consejos de evitar el alimento.

Los alergólogos infantiles, tenemos a favor, la clara colaboración de la familia, en cuanto a control de los alimentos que le producen síntomas al paciente; no obstante y como problema del día a día, tenemos una gran lucha identificar en ocasiones, alimentos que están enmascarados, o bien solo presentes en pequeñas cantidades (trazas) y que si el niño es muy alérgico y los consume, pueden dar asimismo origen a problemas.

“ Más del 50% de los niños alérgicos han tomado el alimento por equivocación “.

Los alimentos que con más frecuencia causan alergia son:

  • Leche, huevo y pescado en edades tempranas
  • Frutas, especialmente las denominadas rosáceas, tales como el melocotón, manzana y cerezas, a partir de los 5 años
  • Frutos secos, en edades un poco más avanzadas

 

Soluciones aconsejadas

  1. Identificar los alimentos causantes
  2. Sensibilizar a escuelas, y restaurantes, donde se producen cantidad de reacciones evitables
  3. Disponer de medicación para solucionar de inmediato una potencial reacción grave (la  aplicación sencilla de adrenalina autoadministrable, puede salvar una vida !!)
  4. Y siempre, acudir al especialista, el cual diagnosticará y tratará, y según que alimentos, como la leche y el huevo, conseguirá que pueda tolerar para siempre, dichos alimentos necesarios mediante técnicas de desensibilización, hecho que hace años era una auténtica quimera

 

Dr. Enrique Martí Guadaño

Jefe de Servicio Alergia Hospital Universitario Sagrat Cor. Barcelona

Alergias Infantiles ¿Epidemia del Siglo XXI?

Dicen los expertos del Instituto sueco Karolinska, los que conceden los Premios Nobel, que en el año 2025, en los países industrializados, 1 de cada 2 de nosotros podría padecer una alergia. De todos tipos, respiratoria, alimentaria, medicamentosa, etc.

Y todo ello, cobra una especial relevancia, cuando hablamos de nuestra población infantil, pues es conocido que es en este periodo de tiempo de nuestras vidas, donde se inician la mayoría de alergias, y específicamente en el mundo médico se reconoce el asma infantil generalmente de causa alérgico como la enfermedad crónica más frecuente en Pediatría.

De una manera sencilla, deberíamos entender  que una alergia es un trastorno de las defensas, que al contactar, respirar, ingerir, sustancias naturales, como un polen de una planta, los ácaros ambientales, un perrito, o una fruta, reaccionan enfrentándose a ellas, y como consecuencia , afectar en el punto puntos más débiles, como son los bronquios, la piel, los ojos, etc.,  desarrollando síntomas como el asma o bronquitis asmáticas, rinitis, dermatitis, hinchazones, de diferente intensidad o gravedad según el caso.

Los desencadenantes más comunes en la infancia de enfermedades alérgicas son los ácaros del polvo doméstico, el polen de árboles y plantas, los mohos de la humedad, los animales domésticos, así como la leche de vaca, los huevos, y las frutas en especial el melocotón

Sin existir ningún tipo de mensaje alarmista, si que hay varios puntos que los padres de los niños posiblemente alérgicos deberían conocer:

  • Cuanto antes se realicen las pruebas de alergia, mejor manejo de la enfermedad y mejor pronóstico tendrá el niño
  • Las pruebas alérgicas en piel son sencillas y NO son dolorosas; en nuestros ficheros, tenemos fotos de bebés realizando pruebas… sonriendo!!
  • Se disponen hoy en día análisis de sangre, que bien dirigidos, ayudan a orientar los casos
  • No hay límite de edad , para hacer un estudio alergológico, sea respiratorio o alimentario, y como ejemplo los lactantes muy pequeños que diagnosticamos en el caso de sospecha de alergia a las proteínas de la leche de vaca
  • Disponemos de excelentes tratamientos farmacológicos para el control de los síntomas, pero la mejor terapia es conocer la causa de la enfermedad, y a ser posible, eliminar o evitar su contacto al máximo , como es el caso de los animales domésticos
  • En un mismo niño, pueden darse, diferentes formas de alergia y por diferentes causas

 

Todo ello, controlable y superable bajo la coordinación del único especialista titulado que puede atender ese desorden inmunológico que puede afectar a diferentes órganos o sistemas de nuestros niños, el Alergólogo Pediatra, por su doble formación en Pediatría y en Alergia.

 

Dr. Enrique Martí Guadaño

Jefe de Servicio Alergia Hospital Universitario Sagrat Cor. Barcelona