La importancia de las alergias a medicamentos en edad infantil

De las numerosas áreas que abarcamos los especialistas en Alergia Pediátrica, una de las más importantes, o al menos de la que debemos tener más cuidado a la hora de establecer un protocolo de pruebas, es el estudio de las alergias medicamentosas.

En primer lugar, se ha de realizar con los padres una detallada historia clínica, preguntando por el posible fármaco causal, por el tipo de lesiones que presentó el niño, por su evolución, por cómo se resolvió,  por la existencia de secuelas o no, por los antecedentes personales y familiares, por la existencia o no de procesos infecciosos concomitantes, etc. En fin, un verdadero ejercicio de interrogatorio dirigido, como decíamos, para determinar qué tipo de pruebas vamos a programar.

 Para ello, necesario, la colaboración del Pediatra, aportando datos precisos. También nos ayuda, que la familia haga fotos de las reacciones cutáneas, que es donde se visualizan la mayoría de reacciones alérgicas

En segundo lugar, dependiendo del fármaco,  y de la severidad de la reacción sospechosa, programaremos:

  • Pruebas cutáneas: no siempre posibles por ser muchos de ellas irritativas en piel, aunque si son útiles en los estudios de alergia a betalactámicos, que así llamamos los médicos a la familia de las penicilinas, grupo muy utilizado en Pediatría.
  • Analítica en sangre: nos da una información muy pobre, y ha sido utilizada en muchísimas ocasiones por personal médico inexperto en el manejo de problemas de alergia medicamentosa. A tal efecto, los especialistas en Alergia, suspiramos, deseamos llegue al mercado sanitario, algún tipo de prueba de laboratorio, que con un a simple y pequeña extracción nos ilumine en el diagnóstico, pero todavía está por llegar.
  • Test de tolerancia o provocación: que consiste en administrar en pequeñas cantidades dosis exactas y protocolizadas del medicamento sospechoso de causar los síntomas que llevan al niño a la consulta. Son la prueba del algodón, y definitivas, pues al final de la sesión, el niño ha recibido (en un 90% de casos son negativos) la dosis necesaria para tratar su problema, sin ningún trastorno. En el caso que presenten síntomas durante la prueba, se solucionan por parte del equipo médico y de enfermeras, administrando la correspondiente terapia. Solo deben hacerse por equipos experimentados, y en ambiente hospitalario.

 

Nuestra Unidad, con más de 40.000 estudios en 24 años (adultos y niños), y sin ningún problema  grave a destacar, ofrece la posibilidad de un estudio serio con base científica, con el correspondiente informe médico dirigido a su Pediatra, y con las consiguientes normas de orientación con fármacos alternativos en los casos en los que si se demuestre alergia medicamentosa.

 

Dr. Enrique Martí Guadaño

Jefe de Servicio Alergia Hospital Universitario Sagrat Cor. Barcelona

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